Compromiso insuficiente a nivel estatal
Dayana Portillo
Actualmente, la contaminación de playas en Lima se debe al compromiso insuficiente a nivel estatal. Uno de los principales deberes que el Estado peruano debe asumir es el planteamiento de proyectos que beneficien los diversos ecosistemas mediante la participación del Ministerio del Ambiente. Gracias a ello, se reconoce la importancia del mantenimiento de las playas. Sin embargo, ese compromiso no se ve reflejado, ya que un estudio realizado por El Comercio demostró que, en Lima, se generan más de 19 toneladas de desmonte y el 70% de estos residuos desembocan en los mares y ríos. Ello genera la desmesurable contaminación de playas ocasionado por los usuarios. Sin embargo, existen ONG, las cuales luchan por la no contaminación para contrarrestar, en poca proporcionalidad, el deterioro ambiental. Con todo lo mencionado previamente, consideramos necesario dar a conocer las principales causas de este problema.
Es una realidad comprobada que el Estado peruano prioriza actividades que giran en torno al bienestar poblacional, como la educación. En este rubro, se concentra más del 17% del presupuesto público y se demanda más de S/.28.000, 8% más que en el año 2017. Al mismo tiempo, otra actividad que consideran más importante, en el ámbito de Transporte y Comunicaciones, es el reemplazo de puentes y rehabilitación de carreteras para lo cual se destina más de S/.16.661. Es decir, el presupuesto público que se le asigna al mantenimiento de playas es muy limitado.
Además, es muy evidente que, por parte del Ministerio del Ambiente, se han planteado proyectos que solo están enfocados en la pulcritud de la zona urbana. Un ejemplo de esto es el trabajo conjunto entre el Ministerio del Ambiente con la Municipalidad de Lima Metropolitana, las cuales sólo se enfocan en la recuperación de condiciones ambientales y urbanas adecuadas de la ciudad. Es decir, existe poca preocupación por el resguardo de las playas en Lima. Incluso, en las playas del sur, las municipalidades distritales de San Bartolo y Cerro Azul, junto con el Ministerio del Ambiente, han realizado campañas de limpieza fomentando la favorable recolección de residuos en dichas zonas, y no consideran las playas de Lima Metropolitana, las cuales han demostrado tener el 88% en condiciones de insalubridad.
Asimismo, persiste la ausencia de normas rigurosas ante la notable contaminación. Esto se demuestra debido a que, en el año 2017, el Congreso de la República aprobó la Ley n°30590 que declara la necesidad de recuperación de las playas. Si bien esta ley es positiva, ya que facilita al Estado generar proyectos que beneficien las playas, hubiera sido favorable promulgar esta mucho tiempo atrás, en vista de que el problema no es reciente. Además, en el Congreso existen más de cinco proyectos sobre la reducción del uso de plásticos, los cuales buscan urgente aprobación, puesto que, en las playas limeñas, se ha demostrado que el plástico es el principal residuo contaminante.
En síntesis, el problema de contaminación de playas en Lima Metropolitana puede explicarse por la prioridad que tiene el Estado peruano en otras actividades, la insuficiente eficacia del Ministerio del Ambiente y la ausencia de normas rigurosas ante la alarmante contaminación. Por ello, es relevante resaltar el compromiso del Estado y de las ONG respecto a la no contaminación de nuestras áreas playísticas para así mantener el constante progreso en el planteamiento de soluciones concretas. De este modo, podremos preservar estos ecosistemas los cuales brindan áreas de recreación, hábitats de especies marinas y desarrollo en la economía nacional, factores que benefician de manera primordial al hombre.